Playa, hoteles de lujo y hasta
turismo ecológico en República Dominicana
La arena es suave y casi blanca,
como de postal. El agua es cálida y su paleta de colores recorre todos los
tonos, desde el verde hasta el azul, según como los rayos del sol se proyecten
sobre el mar.
Su belleza natural es evidente,
pero lo que más impresiona de Punta Cana, en el extremo oriental de República Dominicana, es su
infraestructura turística. Aquí abundan los resorts, que ofrecen servicios para
no tener que salir de sus instalaciones.
Hay hoteles (con más de mil
habitaciones), varios restaurantes y piscinas. Algunos son tan grandes que los
visitantes se ven obligados a usar un sistema de transporte interno para ir a
sus cuartos.
Con unos 40 resorts de este tipo
y cerca de 50 kilómetros de playas, el principal destino de Republica
Dominicana es el paraíso para aficionados al estilo “todo incluido”, en el que
los tiquetes aéreos y la alimentación vienen dentro del mismo precio fijo.
Para quienes quieran más que
juegos de domino en la piscina, clases de aeróbicos y de baile en la playa y
concursos, esta Macao, una playa publica practicar surf.
Con un oleaje algo fuerte, esta
playa es la favorita de los dominicanos de la zona, que principalmente viven en
Higuey. Aquí se sirven langosta y otros peces en cabañitas en las que los
turistas ordenan al almuerzo; se dictan clases de surf y se conocen personajes
como Wilson Constant, un haitiano de 41 años que habla, entre otros idiomas,
español, inglés, ruso, alemán y francés. “Esta es la última playa publica que
nos queda”, afirma Constant, que hace una década vive en República Dominicana.
"Periódico ADN, Jueves 12 de
Septiembre de 2013"