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Autor: Ismalar Rutas El viaje es un medio de unión y comprensión entre los pueblos |
La diferencia de nivel de vida entre el viajero y la población del país de acogida, cuando la hay, puede ser origen de malos-entendidos. Ser acogidos por una familia de un pequeño pueblo, equivale en algunos casos a un gran sacrificio. Lo que se ofrece al viajero debe medirse en su valor local. Los regalos o propinas demasiado importantes desestabilizan la economía local y familiar. Los niños que reciben dinero de los turistas son sacad son sacados de las escuelas, ganan más dinero que el padre, y lleva a la falta de respeto hacia los mayores. Los regalos o propinas deben hacerse dentro de un marco de intercambio, en agradecimiento por un trabajo o favor. Repartir regalos indiscriminadamente entre los niños puede crear situaciones violentas y/o peligrosas. Los medicamentos deben ser administrados por personal cualificado. Utilizando alojamientos y servicios locales (guías, cocineros, muleros, etc…) beneficiamos directamente a la población indígena. El mercadeo (regateo) es parte de la cultura comercial de algunos países. A veces, negarse a ello puede ser mal interpretado y puede contribuir al aumento del coste de la vida. |
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